La falta de vocaciones técnicas y tecnológicas está afectando de manera relevante la competitividad de las empresas industriales internacionalizadas.
Ofrecer oportunidades de crecimiento y aprendizaje continuo son algunas claves para fidelizar el talento.
Una colaboración publico-privada es esencial para alinear formación y mercado laboral.
La industria se enfrenta al crucial desafío de la atracción y la fidelización del talento. Nunca hasta ahora había sido tan crítico, en un contexto económico incierto que evoluciona constantemente sin saber hacia dónde. La globalización, la digitalización y las cambiantes expectativas profesionales están transformando el mercado laboral. Además, en el sector industrial cabe añadir la escasez de vocaciones técnicas, la exponencial revolución tecnológica y la aparición de nuevos cargos profesionales. A pesar de ofrecer estabilidad laboral y salarios competitivos, la industria no es la más atractiva ni para la población activa ni para las nuevas generaciones.
Esta brecha entre oferta y demanda de talento está afectando a la capacidad de las empresas industriales para crecer, y ello impacta en su competitividad global.
El futuro está en el entorno de trabajo
Resulta fundamental identificar y aplicar estrategias efectivas para atraer, mantener y desarrollar el talento que las empresas industriales requieren en este cambio de paradigma. Las estrategias ganadoras no solo pasan por ofrecer buenas condiciones laborales con salarios e incentivos competitivos, sino también por la creación de un entorno de trabajo que fomente el desarrollo profesional y el bienestar de los empleados. No hay otra opción.
En las siguientes líneas, presentamos un resumen de las principales conclusiones y estrategias discutidas en diferentes foros y encuentros empresariales, incluyendo el reciente Fórum amec 2024, celebrado en el IESE Business School, y en el que participaron voces expertas y académicas para abordar el crucial desafío del talento industrial.
Los números de la escasez de talento en la industria
Según datos analizados por la Comisión de Talento de amec, el 90% de las empresas industriales de la entidad reportan dificultades para atraer y fidelizar talento en un país que lidera las tasas de desocupación de la Eurozona. La falta de titulados en formación profesional y la creciente demanda de ingenieros —se estima que se necesitarán más de 200.000 en la próxima década— agravan este escenario.
Son muchas las iniciativas en las cuales las empresas industriales lideran la formación de sus potenciales equipos, con centros de formación propios o de colaboradores. Pero ni esto parece ser suficiente.
A pesar de ofrecer salarios un 20% superiores a los de otros sectores y mantener una tasa de desempleo del 6%, la industria necesita superar el desafío cultural. Como subrayó Anna Pérez Bassons, socia y directora general de Mur & Partners, es esencial generar una imagen positiva del sector industrial ya desde la infancia. Es fundamental generar una nueva cultura industrial y despertar vocaciones. La escasez de vocaciones técnicas y tecnológicas lleva siendo una preocupación constante en nuestro sector desde hace años, ahora ya es urgente, señaló el presidente de amec, Pere Relats.
¿Cuáles son las claves para atraer y fidelizar el talento?
Las estrategias de compensación salarial siguen siendo imprescindibles pero ya no son suficientes. El talento ya no se mueve por un intercambio trabajo – compensación, sino que pasa por una identificación de valores entre la persona y la empresa para la cual trabaja, y esta ecuación incluye a toda la organización.
Las empresas tienen que ser atractivas, proporcionar las retribuciones esperadas, operar con el foco puesto en las personas y ofrecer buenas oportunidades de desarrollo y de crecimiento.
¿Están preparadas nuestras empresas para todo esto?
Desarrollemos algunos puntos clave:
¿Cuál es el papel de la innovación y la tecnología en los recursos humanos?
La digitalización y la inteligencia artificial también están redefiniendo el mundo del trabajo. Aunque representan desafíos, también albergan grandes oportunidades para automatizar tareas y liberar el potencial creativo de los empleados. Es importante que las empresas inviertan en formación y desarrollo de sus equipos para aprovechar al máximo estas tecnologías. Se dice que la inteligencia artificial solo constituye una amenaza para quienes no la utilicen.
Santiago García consideró que las empresas deberían enfocarse en desarrollar el talento humano para complementar las capacidades tecnológicas, asegurando así que los empleados puedan contribuir con ideas innovadoras y soluciones creativas.
Cooperación público-privada
Finalmente, la cooperación entre los sectores público y privado es vital para abordar el desafío del talento. Joan Tristany, director general de amec, destacó la necesidad de políticas públicas que apoyen la formación y el desarrollo profesional, así como la colaboración con instituciones educativas para alinear la oferta formativa con las demandas del mercado laboral.
Asimismo, la colaboración público-privada tiene que prever acciones más allá de las formativas. Debe contribuir a generar la cultura que necesitamos como país para despertar más vocaciones técnicas y tecnológicas. Tenemos que lograr que nuestro país sea más competitivo y sostenible a nivel internacional.
amec es el ecosistema de referencia para las empresas industriales internacionalizadas, y para contribuir a la competitividad industrial internacional, amec promueve los nuevos factores clave de competitividad: anticipación, adaptabilidad, colaboración, globalización y sostenibilidad.
Las 350 empresas que forman parte de amec generan un volumen de exportación superior a los 7.800 millones de euros, exportando en promedio el 53,9% de su facturación e invirtiendo un 4,5% en innovación.
Para más información:
Aida Caballer | Responsable de Comunicación Corporativa
comunicaciones@amec.es