Efectivamente, el gobierno argelino emitió un comunicado afirmando que se reautorizaban las importaciones de ciertos productos cuya importación estaba suspendida.
Esta medida responde a una necesidad de la sociedad argelina, que durante los últimos meses viene enfrentando un problema continuo de desabastecimiento y aumento de precios de productos como consecuencia de la restricción a las importaciones que el gobierno viene imponiendo en los últimos años.
Se trata, por tanto, de medidas generalizadas, no discriminatorias por país de procedencia, pero selectivas dependiendo del sector y producto que obedecerán a las necesidades del mercado local.
Ello significa que este anuncio es independiente del estado de las relaciones comerciales existentes entre España y Argelia, y responde a una necesidad imperiosa de importar algunos productos que el gobierno había prohibido con el objetivo de desarrollar la industria local, pero que, debido a que la oferta local no es capaz de cubrir la demanda, se ha visto en la necesidad de abrir de nuevo las importaciones para poder abastecer a la población.
Con respecto a la situación entre España y Argelia, los bancos españoles que operan en Argelia comentan que ellos no han procedido a la domiciliación de ninguna operación nueva en la que intervenga una empresa española, por tanto, por el momento.
La recomendación para las empresas españolas continua siendo mantener una máxima cautela.