Los ataques a barcos en el mar Rojo a manos de los hutíes de Yemen han provocado que algunas de las mayores empresas de transporte marítimo hayan suspendido su tráfico por esta vía.
Esta es la vía más corta por mar (descartando el Ártico) entre Asia y Europa, por la que pasa entre el 12 y el 15 % del tráfico marítimo mundial. La alternativa es la ruta que circunnavega África, que incrementa el tiempo y los costes.
Un grupo de importantes aseguradoras marítimas ha ampliado la zona del Mar Rojo que consideran de alto riesgo. Como resultado, el coste del envío de mercancías a través del Mar Rojo ha aumentado en decenas de miles de dólares por semana.
Las compañías navieras pueden enfrentar el riesgo de viajar a través del Mar Rojo y los mayores costos de seguro que ello conlleva, o desviar sus buques por otras rutas. Ambas opciones generará mayores tarifas de flete y retrasos en la entrega de la carga, cuyos costos repercutirán en toda la cadena de suministro.