La propuesta lanzada por la Comisión Europea el pasado mes de marzo acerca del Certificado Digital Verde parece tener fecha de salida.
A falta de la ratificación formal, que tendrá lugar en junio, todo hace indicar que a partir del 1 de julio de este mismo año estará operativo el certificado de vacunación que permitirá agilizar la movilidad en el interior de la Unión Europea. Mediante dicho certificado, las personas podrán corroborar haber sido vacunadas contra la COVID-19, haber desarrollado anticuerpos o haber realizado una prueba PCR con resultado negativo.
¿Cuáles serán sus implicaciones y qué impacto tendrá en la sociedad?
Luces:
- Será accesible y seguro para todos, no discriminatorio y tendrá solo información esencial del pasajero. Ningún dato del pasajero permanecerá en el estado miembro verificador por lo que se garantizará la privacidad de los datos.
- No supondrá costes y podrá ser en papel o digital, a través de un código QR. Además, no será una condición para la libertad de movimiento dentro de la UE, de tal modo que no se establecerá su obligatoriedad.
- Se prevé que su uso sea de carácter temporal y sea suspendido una vez la Organización Mundial de la Salud declare el fin de la emergencia de salud pública internacional por la COVID-19.
Y sombras:
- El certificado sólo sirve para notificar la situación del propietario, no da ningún privilegio. Aunque puede facilitar la movilidad, no permitirá automáticamente la entrada en los Estados miembro.
- No hay gratuidad de los tests PCR como se pedía, aunque se destinan 100 millones para abaratar su coste. Asimismo, cada vez son más las personas vacunadas, por lo que menos tests serán necesarios y, por tanto, más se podrán subvencionar.
Veremos cuál es su alcance en la recuperación hacia “la nueva normalidad” que tanto deseamos todos.
Más información
Certificado Digital Verde
https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/fs_21_1208
Ferran Roura Caracuel
Observatorio amec
* Ferran Roura es estudiante de Negocios y Marketing Internacionales en ESCI