El empeño de amec de preparar a las empresas industriales frente a los nuevos retos de competitividad ha llevado a la entidad a ofrecer nuevas formaciones de nivel superior, específicas para la industria y con un valor demostrado, como ya han valorado sus participantes.
Las nuevas formaciones tienen como punto de partida el entorno actual, por lo que permiten a las empresas industriales adaptarse y avanzarse a los nuevos retos. Específicas y completamente dirigidas a las empresas industriales, se han diseñado teniendo en cuenta las necesidades de las empresas.
“La nueva formación de amec se ha adaptado a la época postpandemia. Se trata por ello de formaciones y cursos innovadores, muy focalizados a lo que necesita la empresa industrial y que son difíciles de encontrar al ser tan específicos”, explica la responsable de Capacitación de amec, Eva Pahissa.
De este modo, ya se ha iniciado lo que muy pronto verán las empresas industriales: amec pondrá a su alcance en los próximos meses una formación muy completa e innovadora, que tendrá como eje central el amecCampus, y que incluirá sesiones conjuntas, tutorías, espacio de asesoramiento individualizado y la posibilidad de seguir de forma sincrónica y asincrónica la formación.
Los motivos del éxito que ya están teniendo las nuevas formaciones que lleva a cabo amec son la propia materia que se trata -que responde a las necesidades reales de las empresas- y que el profesorado es especialista en la industria, y por tanto sabe dirigir bien el contenido hacia el interés de las empresas. Fruto de ello, los cursos se están repitiendo debido a que cubren todas sus plazas y las empresas demandan poder participar. Asimismo, amec también ofrece la posibilidad de realizar las formaciones específicas e individualizadas para los trabajadores de una misma empresa.
Este upgrade en la capacitación que desarrolla amec responde a su misión de impulsar los nuevos factores clave de competitividad en las empresas: anticipación, adaptabilidad, colaboración, glocalización y sostenibilidad. “Nuestro objetivo es que las empresas tengan a su alcance estos factores. Para lograrlo, nos hemos marcado como meta que el 85% de nuestros miembros estén adaptados al nuevo entorno”, explica Pahissa, lo que ha impulsado a imprimir a la formación una efectividad que las empresas ya están valorando de forma altamente satisfactoria.