amec e Inverest, consultora con sede en Moscú y partner de amec en el mercado ruso, organizaron conjuntamente una sesión sobre el sistema de certificación en Rusia.
Rusia es la 7ª mayor economía mundial en PIB, casi todas las multinacionales internacionales están implantadas en el país, es un gran exportador (principalmente de hidrocarburos) e importador (bienes textiles y agroalimentarios), además de ser un gran receptor de IED.
Tradicionalmente, en Rusia prima la gran industria pesada, con una falta de tejido industrial de productos avanzados y con valor añadido tecnológico debido a que no se ha desarrollado un tejido propio de empresas innovadoras.
Por este motivo, las empresas rusas tienen claro que necesitan equipamiento europeo para sus actividades, especialmente bienes de equipo con valor añadido y contenido innovador.
El sistema ruso de certificaciones
Rusia tiene su propio sistema y exigencias normativas para bienes y productos para la protección del consumidor que no son discriminatorios para los extranjeros. Los certificados y las exigencias aplican también a los bienes y equipos fabricados en el mercado ruso.
No obstante, se trata de un sistema hecho por rusos y para rusos, que para las empresas europeas puede ser difícil de entender.
Cuestiones que considerar
La figura del solicitante
El sistema ruso, además de los propios datos del fabricante, exige la figura del solicitante, una contraparte nacional que actúa como garante y tiene que aparecer en el certificado. De esta manera, se asegura que haya una empresa nacional rusa para que ese producto extranjero entre en el mercado.
Los documentos son tramitados y emitidos por Institutos de Certificación (también pueden participar otros laboratorios y organismos). La normativa es poco clara, incluso para los rusos, por lo que siempre hay que solicitar respuesta a partir de cada producto o familia y no a nivel de empresa.
Tipología de certificados
Puede haber diversos certificados. Los dos certificados más comunes son:
Habitualmente, la validez de ambos es de 3 - 5 años. No son certificados con una validez permanente pero sí nos dan un margen suficiente para exportar a rusia de manera regular sin cuotas.
Las exigencias y costes pueden variar dependiendo del lugar al que se exporta, dentro del mismo territorio ruso.
Validez legal vs valor comercial de las certificaciones
Los Certificados de calidad europeos o internacionales no tienen validez legal, aunque ayudan. Sin embargo, sí que tienen valor comercial.
El proceso aplicado a una empresa europea no es el mismo que el proceso que se le aplica a una empresa del sudeste asiático, por ejemplo. Para los rusos, saber que los productos deben cumplir con la normativa europea, les tranquiliza.
Por otra parte, se solicitará una traducción al ruso de documentos y manuales técnicos de la empresa, siendo lo mejor hacer un pequeño resumen de 40-50 páginas y traducirlas.
Recomendaciones finales
Como empresa, posiciona mucho poner una copia difuminada del certificado en la página web. Denota interés en el mercado y capacidad. No hace falta certificar todos tus productos de una sola vez, sino empezar con un producto o familia de productos.
Marina Marco Mingueza
Observatorio amec
mmarco@amec.es
Ferran Roura Caracuel
Observatorio amec
Marina Marco y Ferran Roura son estudiantes de Negocios y Marketing Internacionales en ESCI.