Estados Unidos, Canadá, Alemania y Reino Unido lideran el ranking del Índice de confianza de la inversión extranjera directa 2021.
El informe 2021 FDI Confidence Index de Kearney, donde se puntúan los mercados que probablemente atraerán la mayor inversión en los próximos tres años, muestra cómo la pandemia abarca un gran protagonismo en la toma de decisiones de los inversores extranjeros.
El impacto económico de la COVID-19 ha causado, y seguirá causando, consecuencias para los inversores. Se prevé un periodo largo de recuperación de la economía global por lo que las previsiones en IED son poco optimistas para los próximos tres años.
Las economías desarrolladas toman las riendas
En estos momentos de incertidumbre, los inversores siguen apostando por las economías más desarrolladas, ya que son percibidas como más seguras y con entornos reglamentarios más transparentes. Asimismo, también deben considerarse factores como sus tipos impositivos y la facilidad de pago, nivel tecnológico y calidad de las infraestructuras, entre otros.
Estados Unidos sigue siendo, una vez más, el país que lidera el ranking, aunque los líderes empresariales también focalizan su atención en países como Japón, Alemania, Canadá o Dinamarca. Por su parte, España ha salido reforzada, ocupando la octava posición como economía de atracción para potenciales inversores.
El derrumbe de las economías emergentes
Paralelamente, las grandes perjudicadas han sido las economías emergentes. Un claro ejemplo de ello es China. A pesar de su rápida recuperación económica durante la crisis del coronavirus, factores como las tensiones comerciales con los Estados Unidos, los aranceles y un replanteamiento corporativo más general de las cadenas de suministro, han convertido el país asiático en un foco menos atractivo para posibles inversores.
Por otra parte, el despliegue desigual de vacunas desfavorece estos mercados. Mientras las economías desarrolladas prevén vacunar a gran parte de su población a finales de año, solo 1 de cada 10 personas serán vacunadas en países en desarrollo, lo que muy probablemente causará crisis económicas en estos territorios.
Sin embargo, en la otra cara de la moneda encontramos los Emiratos Árabes. Su ambiciosa campaña para tener a toda su población vacunada a finales de año, juntamente con sus avances tecnológicos e innovadores, han puesto el país en boca de muchos inversores.
El valor de los datos crece exponencialmente
Cada vez son más los inversores que consideran la información como un componente vital para su éxito empresarial. Permite mejorar la efectividad de mercado, aumentar su eficiencia a nivel interno y acceder a capacidades e infraestructuras de IT.
No obstante, las políticas de protección de datos afectan directamente las decisiones de los inversores extranjeros. Los inversores están considerablemente preocupados con la regulación de protección de datos, los requisitos de almacenamiento y procesamiento local y las restricciones en la transferencia de datos.
Todo ello, sumado al impacto constante de la digitalización en todas y cada una de las industrias, hace que sea de vital importancia mantener a los inversores de cada país al corriente de la evolución de las distintas regulaciones de datos que vayan apareciendo en los distintos territorios.
Readaptarse para sobrevivir
Como conclusión, parece que la pandemia repliega las inversiones extranjeras directas en ciertos mercados, aunque abre un abanico de oportunidad empresariales para algunos sectores, como el de las energías renovables.
Será tarea de los inversores capitalizar aquellas políticas en desarrollo que consideren oportunas, aunque deberán tener siempre un ojo puesto en el panorama regulatorio en rápida evolución de los flujos de datos transfronterizos. Y es que en un mundo cada vez más digital, los datos son inseparables de la generación de ingresos para la mayoría de los inversores.
Ferran Roura Caracuel
Observatorio amec
* Ferran Roura es estudiante de Negocios y Marketing Internacionales en ESCI