Con el Plan Relance, el Presidente Macron ha presentado el proyecto con el que Francia quiere dar paso a la recuperación y la reconstrucción de la economía tras la crisis de la COVID-19.
En conjunto, el Plan Relance (www.gouvernement.fr/france-relance) prevé destinar 100.000 millones de euros que, más allá de apoyar la recuperación de la actividad a corto plazo, tiene como principal objetivo la transformación de la economía a través de la potenciación de los sectores con mayor potencial, la conversión ecológica y la cohesión social.
En última instancia, el Plan está concebido para ser un “acelerador de soberanía” a través de la relocalización de la producción, especialmente en sectores estratégicos como la salud, los insumos industriales y el agroalimentario para reducir la dependencia de Francia respecto a otros países. Si bien este Plan es otro claro ejemplo de cómo los países se repliegan sobre si mismos, también abre puertas para la entrada en estos mercados a través de la inversión.
Transición ecológica
Renovación energética de edificios.
El plan de recuperación asigna 6.700 millones de euros a la renovación energética de viviendas privadas, locales comerciales, edificios públicos estatales y viviendas sociales.
Descarbonización de la industria
Se destinarán 1.200 millones de euros para ayudar a las empresas industriales a invertir en equipos que emitan menos CO2.
Infraestructura y movilidad ecológica
Se asignan 1.200 millones de euros para proporcionar soluciones de movilidad más respetuosas con el medio ambiente.
Soberanía tecnológica
Asegurar la independencia económica y tecnológica. La relocalización de la producción de alto valor añadido en lugar de producir en otros lugares en condiciones a menudo más degradadas desde el punto de vista ecológico y social se justifica como un motor de creación de nuevos puestos de trabajo y de transición ecológica.
Reducción de los impuestos sobre la producción
Los impuestos sobre la producción se reducirán en 10.000 millones de euros a partir del 1 de enero de 2021.
Relocalización de la producción industrial
El plan de recuperación dedica 1.000 millones de euros a la deslocalización industrial: 600 millones de euros para apoyar la inversión en 5 sectores estratégicos (salud, insumos industriales críticos, electrónica, agroalimentación y aplicaciones industriales 5G) y 400 millones de euros para fomentar el desarrollo de proyectos industriales en las regiones.
Inversión en las tecnologías del futuro
Se movilizarán 11.000 millones de euros de aquí a 2022 para apoyar la innovación, especialmente, en las tecnologías del futuro: tecnologías digitales, investigación médica e industrias de la salud, energías descarbonizadas, agricultura responsable y soberanía alimentaria, transporte y movilidad sostenibles, ciudades del mañana, educación digital, industrias culturales y creativas.
Susana Gonzalez Ruiz
Observatorio amec