Ya está aquí la próxima evolución empresarial. En una sociedad cada vez más global y digital, los avances tecnológicos seguirán desempeñando un importante papel en el progreso constante de sectores enteros y preparando el terreno para la aparición de otros nuevos. “Empresa 4.0” es el término que hoy se utiliza para definir la combinación de tecnología digital, datos y herramientas analíticas que se encuentra a lo largo de la cadena de diseño y producción.
El impacto de la digitalización de la empresa 4.0 será considerable en todos los sectores, desde la fabricación hasta el comercio minorista, pasando por los servicios, la sanidad, los suministros o el transporte. El director financiero (CFO, Chief Financial Oficer) prestará un apoyo esencial a las decisiones estratégicas y empresariales de la compañía, gracias a unas ideas y horizontes profesionales más amplios que le permitirán, casi de forma natural, llevar a cabo un proceso de crecimiento que potencialmente equiparará su función a la del consejero delegado. En la era 4.0, el CFO tiene la oportunidad de ser cada vez más un director de valor (CVO, Chief Value Oficer), centrado en la creación de valor para la empresa.
La próxima ola de tecnología digital aportará profundos cambios a las responsabilidades, el tamaño y la forma del cargo de CFO. En el mundo 4.0, el departamento financiero será más pequeño que hoy, pero con más competencias y un personal más cualificado.
Conforme las compañías se preparan para integrar la digitalización en sus procesos del día a día, las medidas de reducción de gastos pueden desempeñar un papel esencial a la hora de reforzar el flujo de efectivo necesario para hacer inversiones necesarias en nuevas tecnologías.
¿En qué departamentos de la compañía tendrán lugar los mayores cambios en los próximos cinco años?Las conclusiones del análisis de los datos hecho por Expense Reduction Analysts revelan que el 88 % de los CFO consideran que habrá importantes cambios en los departamentos de internet, comunicaciones y tecnología (TIC) a causa de la adopción de los procedimientos y métodos de la empresa 4.0.
Sin embargo, los CFO son conscientes de que su propio trabajo también se verá muy afectado por los cambios que vendrán, al mismo nivel que las TIC, la seguridad, la logística y los procesos operativos. Hoy existe una mayor conciencia de que el impacto de la transformación digital no está restringido solo a las funciones puramente técnicas, sino que afecta a toda la compañía, incluido el departamento financiero.
También hay una mayor conciencia de cómo puede cambiar el papel del departamento financiero en la empresa 4.0 y es necesario repensar profundamente el modelo general de las actividades y procesos del CFO, especialmente para tareas relativas a las funciones de la compañía antes mencionadas.
En un contexto económico que cambia constantemente —y que, debido a la digitalización, experimenta cambios profundos en la gestión, la gobernanza y la dirección—, el departamento financiero no puede seguir siendo un simple foco de producción y control de datos. Es preciso facilitar a los CFO las herramientas necesarias para adquirir unas metodologías que les permitan apoyar a la administración a la hora de gestionar las prioridades y la planificación estratégica.
La decisión de concentrar la atención en los CFO deriva de una firme creencia en que la empresa digital, la agilidad de los procesos y los procesos de dispersión del liderazgo están estrechamente relacionados. Sin embargo, la idea de que tras la transición a la empresa 4.0 hay un único líder capaz de elegir el camino del futuro está obsoleta. El concepto de líder único y visionario está tan expandido que es necesario repensar realmente los cargos organizativos más importantes en la administración de una compañía, de modo que esta pueda ofrecer un entorno propicio para que florezca la innovación. Este proceso requiere un enfoque cohesionado que incluya la opinión de diversos interesados.
Sin duda, la tarea de la junta directiva de cada compañía será, ahora y en los próximos años, garantizar una mayor implicación de toda la administración de la compañía, incluidos los CFO. Los directores, a su vez, deben ser conscientes de esto y estar listos para gestionar los poderosos y disruptivos avances que afectarán a las empresas e industrias del futuro. En una organización, todos los interesados deben decidir conjuntamente qué es lo importante, así como establecer las prioridades y decisiones del grupo. Sin embargo, muchos CFO han desarrollado unas destrezas y habilidades que suponen una gran ventaja a la hora de fijar las prioridades de la organización y planificar su estrategia.
Las nuevas competencias del CFO en la empresa 4.0Los CFO cambiarán su rol tradicional como administradores y expertos en finanzas, con habilidades técnicas basadas en la administración, el control de gestión la gestión de efectivo y la planificación financiera. Así deberán adquirir las siguientes competencias, nuevas hasta ahora para ellos: conocimiento del negocio en profundidad, toma de decisiones proactiva, gestión de cambio, competencias digitales, habilidades interpersonales y capacidades analíticas. Asimismo deberán tener competencias empresariales, habilidades de gestión de riesgos, conocimiento de sistemas IT y habilidades de negociación.
Estamos, por tanto, ante un “nuevo” CFO, que tiene capacidades para gestionar los cambios, un conocimiento profundo de la empresa y grandes habilidades digitales. Será necesario que éste dirija un departamento financiero más optimizado pero con unos niveles de cualificación más elevados, pues la automatización reducirá drásticamente las actividades rutinarias y dará a los empleados la oportunidad de centrarse en actividades de mayor valor añadido.
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