El Informe de Perspectiva de la Economía Mundial presentado por el FMI este mes de octubre anuncia que la inflación seguirá muy elevada, siendo uno de los factores que desencadenará la desaceleración del crecimiento económico.
Perspectivas y políticas globales
Los niveles actuales de inflación son los más altos registrados en varias décadas. Este suceso ha llevado a la contracción de la actividad económica, siendo más pronunciada de lo esperado. Además, el entorno no favorece a que las perspectivas mejoren, pues están supeditadas a cuestiones sobre las que desconocemos su evolución, como la invasión rusa en Ucrania y la pandemia de COVID-19. A estos dos factores hay que añadir la crisis del coste de la vida derivada de la elevada inflación y el endurecimiento de las condiciones financieras en la mayoría de las regiones.
Las predicciones del FMI son:
El FMI establece que la política monetaria de los países debe restaurar la estabilidad de precios mientras que la política fiscal debería aliviar las presiones del coste de la vida, alineándose con la política monetaria. Sin embargo, una mala calibración de ambas políticas, trayectorias políticas divergentes en las grandes economías agravando la apreciación del dólar, o un empeoramiento del sector inmobiliario chino podría impedir la efectividad de la propuesta del FMI.
Mientras se conjugan la política monetaria y fiscal, es importante destacar que deberán implementarse reformas estructurales, mejorando la productividad y la eficiencia energética.
Impacto sobre la Unión Europea, Estados Unidos y China
Riesgo de espiral de precios y salarios
Por el momento, los salarios no están siguiendo la tendencia de crecimiento de los precios. Sin embargo, algunos observadores advierten que podría iniciarse una espiral de retroalimentación entre ambas variables. A pesar de que existe este riesgo, el FMI determina que, basándose en otros episodios pasados con condiciones similares al actual, esto no sucederá.
El FMI termina destacando que un elemento para tener en cuenta es que los choques que están llevando al alza la inflación provienen de fuera del mercado laboral, factor que disminuye ese riesgo.
Impacto macroeconómico a corto plazo de las políticas de descarbonización
El FMI determina que la lentitud a la hora de actuar para descarbonizar la economía imposibilita que la transición sea fluida. A finales de esta década se deberían emitir, a nivel global, un 25% menos de gases de efecto invernadero que hoy para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.
A nivel macroeconómico, se traduce en la premisa de que tendrá un coste, pero contra más se demore la actuación mayor será el coste y, en todo caso, los beneficios a largo plazo de frenar el cambio climático superan esos costes.
Finalmente, el FMI determina que no actuar frente al cambio climático haría que las consecuencias sobre la economía fuesen mucho más graves.
Ferran Sanabre Gallardo
Observatorio amec
Estudiante en prácticas del Máster Oficial de Internacionalización de la Universidad de Barcelona.