El nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA) entrará en vigor el 1 de julio, un mes después de lo inicialmente propuesto.
Después de que México y Canadá adoptasen las medidas solicitadas por Estados Unidos para cumplir con sus compromisos, el USMCA reemplaza el antiguo Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente durante 26 años. El nuevo acuerdo incluye cambios importantes, especialmente para el sector del automóvil, así como nuevas políticas sobre normas laborales y ambientales, protecciones de propiedad intelectual y algunas disposiciones comerciales digitales.
La firma del USMCA, junto con las fricciones comerciales entre Estados Unidos y China y la disrupción en las cadenas de suministro tras la Covid-19, ha hecho que muchas multinacionales europeas con intereses en el mercado norteamericano se estén replanteando su estrategia de entrada en el mercado.
En este nuevo escenario, es probable que México absorba una parte importante de nuevos proyectos de inversión en la región. El año pasado, Ford anunció el traslado, a partir de 2021, de la producción de la furgoneta Transit Connect de su planta española en España a México. Por su parte, IKEA también manifestó su interés en México tras la puesta en marcha de su estrategia de expansión en América Latina.
Según nos comenta la delegada de amec en Estados Unidos, "desde un punto estadounidense, este acuerdo pretende atraer las inversiones y el comercio de productos “made in USA”, motivo por el cual se incluyen cláusulas que exigen un salario mínimo de los trabajadores o utilización de fibras producidas localmentre). El antiguo acuerdo fue muy criticado porque fomentaba la inversión en México, y este es uno de los puntos que se han intentado solucionar en este nuevo acuerdo".
Entre las principales novedades del USMCA, destacamos los siguientes:
Recomendamos que las compañías que se beneficiaban del anterior deben estar preparadas para los cambios previstos en el nuevo acuerdo USMCA, ya que no existe un período de transición.
Ademas de los cambios en las Reglas de Origen, el acuerdo incluye mayores niveles de De Minimis, medidas de protección de la propiedad intelectual y la inclusión de disposiciones para el comercio electrónico y el comercio digital. El acuerdo también reconoce la importancia de las PIMES como motor de la economía de Norte América.
Susana Gonzalez Ruiz
Observatorio amec