Durante la primera mitad de 2024, el comercio exterior de España mostró un crecimiento moderado en valor, aunque se observa un estancamiento en volumen desde 2021. A nivel global, el comercio mundial creció en el primer trimestre de 2024, impulsado principalmente por las exportaciones de China, India y Estados Unidos, mientras que Europa no registró crecimiento. 

En cuanto a la Inversión Extranjera Directa, se observa un estancamiento desde 2010, sugiriendo un cambio estructural influenciado por factores tecnológicos, políticos y de sostenibilidad. La inversión en servicios ha prosperado, reflejando un cambio global hacia una economía más orientada a los servicios, mientras que la manufactura ha quedado rezagada. 

Los precios de las materias primas se muestran más contenidos, aunque existen casos particulares, como el cobre, la carne de vacuno, el cacao o la goma. La inflación general en España cayó seis décimas en agosto, situándose en el 22%, debido principalmente a la disminución de los precios de los carburantes y los alimentos. 

Finalmente, se subraya el creciente riesgo geopolítico, especialmente debido a la competencia estratégica entre Estados Unidos y China, el conflicto entre Rusia y la OTAN, y las tensiones en el Golfo. Estos factores añaden incertidumbre al panorama económico global, lo que podría influir en las decisiones de inversión y comercio a corto y mediano plazo.