Perú acelera inversiones y crecimiento productivo

22 de septiembre de 2025

Perú ha entrado en un período de estabilidad macroeconómica y crecimiento moderado, pero sostenido, que está creando condiciones favorables para la inversión privada. 

En julio de 2025, la economía peruana creció un 3,41 % interanual, superando expectativas, gracias al impulso de sectores como agricultura, manufactura, construcción, pesca y minería. Las proyecciones oficiales apuntan a que este ritmo se mantendrá alrededor del 3,2-3,5 % en los próximos años, apoyado por mayores inversiones en infraestructura y energía.

Este escenario ha dado lugar a iniciativas y tendencias que están impulsando la demanda de tecnología industrial, material eléctrico y soluciones de automatización, así como de materiales para obras públicas y sistemas de envasado.

Una de las principales novedades es el Plan de Transmisión 2025-2034, aprobado el 1 de enero de 2025, que contempla 19 proyectos para reforzar el Sistema Eléctrico Interconectado Nacional. Aunque el plan se centra en la transmisión de alta tensión, ya se están incorporando trabajos complementarios que requieren redes de distribución secundaria y equipamiento de baja y media tensión. El Plan de Inversiones en Transmisión 2025-2029 está vigente desde mayo de 2025 y avanza en fase de planificación y licitaciones iniciales.

El sector construcción atraviesa un momento de reactivación, apoyado por la ejecución de proyectos de transporte, vivienda y obras de infraestructura urbana. El presupuesto 2026 destina cerca de US$ 2.200 millones a proyectos del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, lo que incluye carreteras, puentes y obras logísticas estratégicas. A esto se suman planes de modernización de puertos y aeropuertos y programas de vivienda social, lo que incrementa la demanda de materiales de construcción, ferretería, sistemas de impermeabilización, soluciones de eficiencia energética y señalización vial. Muchas de estas iniciativas se encuentran en etapa de licitación o diseño, lo que abre espacio para participar en la fase de ejecución en los próximos meses.

En conjunto, el país vive una fase de modernización de infraestructuras y de expansión de su base productiva, que se traduce en oportunidades inmediatas para quienes puedan ofrecer tecnología fiable, eficiente y adaptada a las normativas locales.