La UE y los miembros del Mercosur ha alcanzado un acuerdo político para un acuerdo de asociación comercial, pero aún quedan importantes escollos por superar.
El pasado 6 de diciembre, la presidenta de la Comisión Europea y los cuatro miembros fundadores del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) anunciaron haber alcanzado un acuerdo comercial, después de años de negociaciones.
El objetivo del acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur es:
Los textos serán definitivos en el momento de la firma, pero se han publicado los textos del principio de acuerdo anunciado en 2019 a título informativo. En base a esto, pueden avanzarse algunos aspectos generales.
El Mercosur liberalizaría por completo el 91 % de sus importaciones de la UE a lo largo de un período de hasta diez años de duración respecto a la mayoría de los productos. Para algunos productos más sensibles del Mercosur, se reservaría una liberalización lineal más larga, de hasta quince años.
El Mercosur también eliminará los obstáculos a las exportaciones de la UE, como:
Por su parte, la UE liberalizaría el 92 % de sus importaciones del Mercosur a lo largo de un período de transición de hasta diez años de duración.
La UE eliminaría los derechos sobre el 100 % de los productos para uso industrial a lo largo de un período de transición de hasta diez años de duración.
El Mercosur eliminaría por completo los derechos sobre los sectores como los automóviles, las piezas de automóviles, la maquinaria, los productos químicos y los productos farmacológicos. Para cada uno de estos sectores, se produciría una liberalización en más del 90 % de las exportaciones de la UE.
En lo relativo a la maquinaria de la UE, se liberalizaría por completo el 93 % de las exportaciones, en su mayoría en un plazo de diez años (el 67 % de las exportaciones al Mercosur).
El acuerdo facilitará a las empresas europeas la participación en licitaciones de contratos gubernamentales en los países del Mercosur en igualdad de condiciones con las empresas locales.
Se evitará la discriminación contra los proveedores de la UE y hará que los procesos de licitación sean más transparentes y justos.
En el Mercosur, el acuerdo requiere la aprobación de los parlamentos nacionales. Sin embargo, aunque algunos países no lo ratifiquen, seguirá vigente para aquellos que sí lo aprueben.
En el caso de la UE, una vez que el acuerdo se haya traducido a todos los idiomas oficiales de los Estados miembros, será enviado al Consejo Europeo para su ratificación. En este punto, países como Francia, Polonia o Italia podrían expresar su oposición. Para bloquear el acuerdo, se necesita un mínimo de cuatro países que representen al menos el 35% de la población de la UE, aunque no es necesario que los 27 Estados miembros estén de acuerdo de forma unánime.
Si el acuerdo no es bloqueado, pasará al Parlamento Europeo para su ratificación. Esta aprobación abarcará únicamente las disposiciones que son competencia exclusiva del Parlamento, principalmente aquellas relacionadas con la liberalización del comercio.
En conclusión, incluso si el proceso de ratificación en Europa avanza sin contratiempos, la implementación de las reducciones arancelarias podría tardar algunos meses en hacerse efectiva.
→ Página de la UE dedicada al acuerdo con el Mercosur