Uzbekistán tiene una posición privilegiada para convertirse en un centro industrial y de inversiones extranjeras en Asia Central. Con iniciativas estratégicas, la integración en organismos financieros internacionales, y un enfoque en el desarrollo sostenible, el país ofrece un entorno atractivo para los inversores.
La entrada del país en el Banco Euroasiático de Desarrollo ha sido un paso significativo para desbloquear un gran potencial de inversión, al permitirle acceder a importantes recursos financieros y atraer inversiones en sectores clave.
Recientemente, Fitch Ratings ha reafirmado la calificación de Uzbekistán en BB- con una perspectiva estable. Esta evaluación es un indicador de confianza para los inversores, sugiriendo un entorno económico favorable y políticas gubernamentales sólidas.
La Estrategia 2030 de Uzbekistán destaca varios objetivos ambiciosos para transformar la economía del país. Entre estos objetivos se incluyen la diversificación de la economía, la mejora del entorno empresarial y la atracción de inversiones en sectores como la energía renovable, la tecnología y la manufactura avanzada.
Repasamos algunos de los sectores con mayor crecimiento:
Uno de los principales enfoques en los proyectos de infraestructura en Uzbekistán ha sido la modernización de la red de carreteras para mejorar la conectividad interna y con los países vecinos, facilitando el comercio y el transporte de mercancías. Recientemente, Uzbekistán ha comenzado la construcción de un terminal de $183 millones en la Zona Industrial Libre de Poti, con el objetivo de fortalecer el comercio con Europa.
Con una población de más de 30 millones de habitantes y un crecimiento económico sostenido del 5% anual, la demanda de agua potable y servicios de saneamiento está en aumento.
El país enfrenta desafíos significativos en términos de eficiencia del uso del agua. El país se encuentra entre los veinte menos eficientes en productividad del agua, lo que afecta particularmente al sector agrícola, vulnerable a los impactos del cambio climático.
Uzbekistán ha lanzado varios proyectos hídricos con el apoyo de instituciones financieras internacionales para mejorar el acceso al agua potable y el saneamiento, especialmente en las zonas rurales. El objetivo del gobierno es lograr una cobertura del 100% en las zonas urbanas y del 85% en las rurales en la próxima década.
Uzbekistán es el sexto productor mundial de algodón. Tras el fin de un boicot internacional, la industria algodonera uzbeka ha experimentado un resurgimiento significativo. Ahora, el enfoque está en producir textiles de alta calidad, lo que abre oportunidades para la exportación y la colaboración con marcas internacionales.
El país es un destino atractivo para las marcas y minoristas que buscan diversificar sus fuentes de suministro. Así, la patronal italiana de maquinaria textil, Acimit, ha identificado a Uzbekistán como un mercado clave en Asia Central. Esto indica un interés creciente en la modernización y expansión de la capacidad de producción textil en el país.
Uzbekistán está trabajando activamente en la diversificación de su producción agrícola, que históricamente ha estado dominada por el algodón y el trigo. El plan de desarrollo del país hasta 2030 incluye importantes inversiones en la mejora de los sistemas de riego, la construcción de instalaciones de almacenamiento y procesamiento de alimentos.
La transferencia de tecnología es un componente clave en la estrategia de desarrollo agroindustrial. El país está abierto a la colaboración con empresas extranjeras que puedan aportar tecnologías innovadoras en áreas como la agricultura de precisión, la biotecnología y la mecanización agrícola.
Uno de los sectores de mayor crecimiento es el de los invernaderos. El país está invirtiendo en la construcción de invernaderos modernos que permiten la producción de frutas y verduras durante todo el año.
Uzbekistán es uno de los principales productores de oro en Asia Central y alberga la mina de oro a cielo abierto más grande del mundo. Además del oro, Uzbekistán posee importantes depósitos de otros minerales estratégicos como el cobre, el uranio y el zinc, esenciales para diversas industrias.
El gobierno está promoviendo la inversión extranjera en el sector minero, especialmente la modernización de las infraestructuras mineras y la adopción de tecnologías avanzadas para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de las operaciones.
Se están llevando a cabo varios proyectos de exploración para identificar y desarrollar nuevos depósitos minerales para aumentar la producción y diversificar la base de recursos minerales del país.
Uzbekistán está llevando a cabo un ambicioso programa de inversiones en infraestructuras, incluyendo la construcción de ciudades inteligentes.
El país está experimentando un auge en la construcción de edificios residenciales, comerciales y de uso mixto, como el complejo Regnum Plaza en Taskent, uno de los edificios más grandes y modernos de Asia Central.
El gobierno está invirtiendo en la modernización de la renovación de redes de transporte, la construcción de nuevas carreteras y la mejora de los servicios públicos.
La sostenibilidad es un componente clave en el desarrollo de ciudades inteligentes en Uzbekistán. Los proyectos de construcción están incorporando tecnologías de eficiencia energética y materiales sostenibles para reducir el impacto ambiental.
La industria farmacéutica también está creciendo, con inversiones en la producción de medicamentos y productos sanitarios.
Uzbekistán consume anualmente productos farmacéuticos por un valor de aproximadamente 1.600 millones de dólares. Sin embargo, la mayor parte de estos productos son importados. La transferencia de tecnología es un componente clave en el desarrollo de la industria farmacéutica uzbeka. Por ejemplo, la empresa GEROPHARM ha firmado un acuerdo con ZUMA PHARMA para la producción local de insulinas en Uzbekistán.
Uzbekistán enfrenta varios desafíos en la gestión de residuos, incluyendo la recolección ineficiente y la eliminación inadecuada de desechos. El gobierno está implementando iniciativas para modernizar las infraestructuras de recolección y tratamiento de residuos.
Se están llevando a cabo varios proyectos de tratamiento de residuos en Uzbekistán, incluyendo la construcción de plantas de tratamiento de residuos sólidos y la implementación de tecnologías avanzadas para el reciclaje y la gestión de residuos peligrosos.
El país se ha fijado el objetivo de generar el 30% de su electricidad a partir de fuentes de energía renovable para 2030. La energía solar está llamada a desempeñar un papel crucial en este plan. El país cuenta con un alto potencial solar debido a su clima soleado. Actualmente, se construyen varias plantas solares con una capacidad de unos 3.000 MW, con inversiones extranjeras directas.
Además de la energía solar, también se planea construir parques eólicos con una capacidad significativa para complementar su producción de energía renovable.
El gobierno uzbeko ha implementado políticas favorables para atraer inversiones en el sector de energías renovables, como incentivos fiscales, subsidios y marcos regulatorios que facilitan la entrada de inversores extranjeros.