El Circularity Gap Report Textiles de la Circle Economy Foundation examina el impacto medioambiental de la industria textil mundial a lo largo de toda la cadena de valor y explora estrategias circulares pueden transformar la industria.
El informe se centra en las industrias de textiles, pero excluye los textiles técnicos, como los que se utilizan en las industrias médica y automotriz.
El análisis evalúa la huella ambiental de la industria en varios sectores y regiones. Examina ocho categorías de impacto clave:
.
Los impactos más graves incluyen la eutrofización marina y de agua dulce, la escasez de agua y el cambio climático. Además, la industria textil representa el 3,5% del impacto total de la escasez de agua causada por todas las actividades manufactureras globales. Las etapas de teñido y acabado de la cadena de valor textil son especialmente intensivas en agua, con un consumo aproximado de 93 mil millones de metros cúbicos de agua al año.
La industria contribuye con casi el 3,5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) vinculadas al cambio climático, en gran medida debido al procesamiento húmedo que consume mucha energía.
Seis estrategias circulares tienen el potencial de reducir sus impactos ambientales hasta en un 50%:
.
El informe destaca el papel fundamental de reducir el consumo de materiales para mitigar los impactos ambientales. Los escenarios centrados en la reducción de la producción textil a través de la disminución del consumo (es decir, diseñar para la durabilidad y promover la moda lenta a través de modelos comerciales circulares) tienen el mayor impacto en el aumento de la circularidad de la industria.
Con aproximadamente 140 millones de empleados, la industria textil mundial influye profundamente en el bienestar social y los medios de vida de las comunidades. La fuerza laboral textil mundial incluye aproximadamente 140,3 millones de personas, de las cuales el 89% trabaja en la fase de fabricación. De estos, 61,5 millones trabajan en la economía informal.
En regiones como Asia, el empleo informal está muy extendido, con más del 90% de los trabajadores textiles en países como Bangladesh e India empleados de manera informal. Estos trabajadores a menudo enfrentan condiciones de trabajo peligrosas, salarios bajos y falta de protección social.
En la mayoría de las regiones, los salarios en el sector textil son considerablemente inferiores al salario industrial promedio. En África, los trabajadores textiles ganan un 44% menos que los de otros sectores, mientras que en Asia la brecha salarial es del 41%. Incluso en Europa, donde los marcos regulatorios son más sólidos, los salarios textiles siguen siendo un 31% más bajos que en otras industrias.
El análisis revela dos grandes consumidores y productores de textiles: Estados Unidos (mayor importador) y China (mayor exportador), responsables de los mayores impactos ambientales desde perspectivas basadas en el consumo y la producción, ya sea medidos en términos absolutos o per cápita.
China, el mayor productor textil del mundo, representa el 40% de la demanda mundial de materiales para la producción, mientras que Estados Unidos, líder en consumo, genera impactos significativos en áreas como la escasez de agua y el cambio climático. Los impactos ambientales per cápita impulsados por los textiles en Estados Unidos son cinco a ocho veces mayores que el promedio mundial, lo que subraya la importancia de las estrategias específicas para cada región.
→ The Circularity Gap Report | Textiles