La posibilidad de una huelga en los puertos de la costa este de Estados Unidos ha generado preocupación a nivel mundial, dado el impacto que podría tener en la cadena de suministro global. El sindicato de la International Longshoremen’s Association (ILA) ha fijado el 1 de octubre de 2024 como la fecha límite para alcanzar un nuevo acuerdo.
La raíz del conflicto es la falta de consenso en la renovación del contrato colectivo, que expirará el 30 de septiembre de 2024. Los miembros de la ILA han mostrado un firme rechazo a las propuestas de automatización de los puertos, ya que temen que esta tecnología amenace su empleo y reduzca la fuerza laboral portuaria.
La Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX) ha intentado calmar estos temores manteniendo las reglas actuales sobre automatización, que requieren la aprobación de ambas partes antes de implementar cualquier tecnología automática o semiautomática, pero las conversaciones están estancadas.
Los puertos que podrían verse afectados por la huelga incluyen los de la costa este de Estados Unidos y el golfo de México. Estos puertos son clave para el comercio marítimo del país y manejan aproximadamente el 50% de las importaciones marítimas de EE. UU. Entre los principales puertos que podrían participar en la huelga se encuentran:
Según nos confirma 3LG, partner logístico de amec en México, las repercusiones de la huelga serían profundas y afectarán no sólo a la economía estadounidense, sino también a nivel global y, específicamente, a mercados fuertemente entrelazados con el estadounidense como el mexicano. Algunas de las principales consecuencias incluyen:
Actualmente, las negociaciones entre la ILA y la USMX siguen bloqueadas, y parece poco probable que se llegue a un acuerdo antes del 1 de octubre de 2024.
Durante el verano de 2024, las conversaciones fracasaron, lo que llevó al sindicato a autorizar una huelga por unanimidad entre sus miembros. La USMX ha intentado evitar la huelga argumentando que sería innecesaria y costosa, pero las demandas salariales y la cuestión de la automatización han mantenido las conversaciones estancadas, especialmente en los puertos de Mobile, Jacksonville, Tampa y Filadelfia.
Mientras tanto, los puertos afectados, como el de Nueva York/Nueva Jersey y Houston, han comenzado a preparar planes de contingencia. Estos incluyen la expansión de horarios de apertura y la movilización para procesar la mayor cantidad de carga posible antes de que comience una posible huelga.
Los transportistas marítimos y los operadores de terminales también han empezado a reducir gradualmente sus operaciones para evitar una acumulación de contenedores en los puertos.
El gobierno de Estados Unidos ha adoptado una postura de no intervención directa en el conflicto. La Casa Blanca ha dejado claro que no forzará a los trabajadores portuarios a volver a sus labores, una herramienta que en el pasado se ha utilizado para evitar huelgas prolongadas.
Dado el estado de alerta global por la posible huelga, las empresas y los actores logísticos se plantean varias medidas para mitigar los efectos negativos:
Para recibir apoyo de Red Internacional en los Estados Unidos:
Para recibir apoyo de nuestro partner logístico en México, 3LG: