El FMI eleva ligeramente sus previsiones de crecimiento para 2025 frente a abril, pero advierte que el entorno sigue marcado por volatilidad, fragmentación y riesgos estructurales.
El informe de octubre 2025 del World Economic Outlook proyecta un crecimiento global del 3,2 % en 2025 y del 3,1 % en 2026, una revisión moderadamente al alza respecto a abril, pero aún por debajo de los niveles previstos antes del giro de políticas de principios de año.
Según el FMI, esta mejora responde a acuerdos parciales que han suavizado los efectos del shock arancelario, así como a una rápida adaptación del sector privado. Sin embargo, los factores que impulsaron la actividad en el primer semestre —como el adelantamiento de importaciones— están desapareciendo.
Se espera que la inflación continúe bajando, pero de forma dispar: por encima del objetivo en EE. UU., con riesgos al alza, y más contenida en otras regiones. El FMI advierte que el entorno económico sigue frágil, con riesgos inclinados a la baja: mayor proteccionismo, disrupciones laborales y vulnerabilidades fiscales.
El repunte esperado se concentra especialmente en economías emergentes, que muestran una mayor capacidad de adaptación:
India: 6,6 % (revisión al alza), gracias al dinamismo del sector servicios.
China: 4,8 %, apoyada en estímulos fiscales internos.
África Subsahariana: 4,1 %, destacando Nigeria por el alza en la producción de petróleo.
Medio Oriente y Asia Central: 3,5 %, en recuperación tras interrupciones energéticas.
América Latina y el Caribe: 2,4 %, estable, con mejoras en México por reducción de aranceles.
La inteligencia artificial (IA) se perfila como una de las palancas clave para la productividad global. Según el FMI, una adopción más rápida podría elevar el PIB mundial hasta en un 1 % en el corto plazo. No obstante, el organismo advierte sobre riesgos financieros si las expectativas no se cumplen, como ocurrió con la burbuja tecnológica del año 2000.
Otros sectores destacados:
Farmacéutico: especialmente relevante en Europa, con Irlanda como caso notable.
Automotriz y componentes: redirección de flujos hacia Asia por efecto de los aranceles.
Bienes de capital y metales industriales: precios al alza por tensiones comerciales.
Consumo final: sectores como muebles, ropa o electrodomésticos trasladan los mayores costos al consumidor.
Durante el segundo trimestre de 2025, los precios de las materias primas mostraron trayectorias divergentes influenciadas por tensiones geopolíticas y ajustes comerciales:
Oro: +12,8 %, impulsado por la búsqueda de activos refugio.
Tierras raras: +30,2 %, debido a restricciones de exportación en China.
Petróleo: −7,9 %, con un precio promedio de 68,9 USD/barril.
Alimentos y bebidas: −4,8 %, por sobreoferta y efectos arancelarios.
Metales industriales: a la baja, aunque con anticipación en las compras por nuevos aranceles en EE. UU.
El FMI identifica cuatro amenazas clave para la estabilidad económica:
Corrección en los mercados de IA si no se cumplen las expectativas.
Debilidad persistente en China, por tensiones inmobiliarias y bajo dinamismo del crédito.
Presión fiscal creciente y limitado espacio de maniobra.
Pérdida de independencia institucional, con impacto en las expectativas de inflación.