Por Eva Pahissa, responsable de formación industrial en amec
1. ¿Cuál es el error más común que cometen las empresas industriales al pensar en formación?
Uno de los errores más frecuentes de la formación en la empresa industrial es centrarse únicamente en formaciones técnicas y descuidar las habilidades transversales. Es habitual que los mejores técnicos y técnicas acaben asumiendo responsabilidades de gestión sin una preparación específica en liderazgo y gestión de equipos.
En amec, hemos estructurado un itinerario formativo diseñado para acompañar este proceso en tres fases:
Otro error habitual es recurrir a formaciones demasiado generalistas, que no responden a los desafíos concretos del sector industrial. En nuestra entidad, diseñamos los programas formativos escuchando activamente las necesidades de las más de 350 empresas industriales que forman parte de nuestra comunidad, para garantizar que cada formación aporte valor real y aplicable.
2. ¿Qué impacto tiene en la competitividad de una empresa industrial no invertir en la formación adecuada?
No invertir en formación tiene consecuencias directas en la competitividad de la empresa industrial. Los equipos se quedan atrás en innovación y en la adopción de nuevas tendencias, como la aplicación de la inteligencia artificial en procesos clave.
Además, la formación es un factor clave para fidelizar talento. Los profesionales valoran las empresas que les ayudan a crecer y desarrollarse, considerándolo una parte esencial de su retribución, más allá del salario económico. Sin una estrategia clara de formación, se corre el riesgo de perder talento cualificado frente a otras organizaciones que sí apuestan por el desarrollo continuo.
También impacta en la expansión internacional. En un entorno cada vez más cambiante, es fundamental conocer las nuevas regulaciones, normativas y prácticas de mercado para operar con garantías. Sin esta preparación, las oportunidades de crecimiento en nuevos mercados se reducen significativamente.
3. Algunas empresas industriales aún ven la formación como un gasto y no como una inversión. ¿Qué les dirías?
Les diría que la formación reduce costes a largo plazo porque mejora la eficiencia y la productividad. Un equipo bien formado es más eficiente, cometerá menos errores y tomará decisiones más acertadas, lo que se traduce en menos incidencias y mayor satisfacción del cliente.
Por el contrario, no formar a los equipos sí tiene un coste real: pérdida de clientes por falta de actualización, procesos ineficientes, mayores riesgos operativos y una menor capacidad de adaptación a los cambios del mercado.
4. ¿Qué tipo de formación suelen pasar por alto las empresas industriales y por qué es un error?
Uno de los tipos de formación más infravalorados es el liderazgo para mandos intermedios. Estos profesionales tienen un papel clave dentro de la organización: deben traducir las directrices de la empresa en acciones concretas, conseguir resultados y, al mismo tiempo, mantener al equipo motivado. Sin embargo, a menudo llegan a estos puestos sin la preparación necesaria en gestión de equipos, lo que puede generar desmotivación, falta de alineación con los objetivos de la empresa y, en consecuencia, menor productividad. No es casualidad que este sea uno de los programas con más participación en amec.
Otro tipo de formación industrial que muchas empresas pasan por alto son aquellas que abordan directamente los retos de la industria, como la fidelización del talento. Existe la percepción de que estas acciones solo son viables para grandes empresas, pero la realidad es que muchas estrategias pueden aplicarse con recursos limitados y tienen un gran impacto en las empresas industriales internacionalizadas.
5. ¿Hay alguna tendencia en formación industrial que las empresas aún no estén aprovechando?
Sí, y algunas pueden marcar la diferencia:
6. Si una empresa solo pudiera hacer una formación este año, ¿Cuál le recomendarías y por qué?
Sin duda, una en sostenibilidad. Hasta hace poco, parecía un tema lejano para las pymes industriales, pero la nueva normativa ya les está impactando directamente. Las empresas deben prepararse para cumplir con estas regulaciones y, al mismo tiempo, aprovechar los beneficios competitivos de integrar la sostenibilidad en su estrategia.
En amec, organizamos formaciones específicas sobre sostenibilidad, donde abordamos desde los fundamentos y beneficios empresariales hasta temas clave como la estrategia alineada con los ODS o BCorp, el marco legal, el cálculo de la huella de carbono y la nueva directiva CSRD. En definitiva, todo lo que se necesita saber para no quedarse atrás.
7. ¿Cómo puede una empresa empezar a formarse con amec y sacar el máximo provecho?
El primer paso es identificar sus prioridades y puntos de mejora. A partir de ahí, pueden explorar la oferta de formación de amec, diseñada específicamente para empresas industriales internacionalizadas. Si no encuentran exactamente lo que necesitan, lo mejor es contactar con nosotros.
Ofrecemos un asesoramiento gratuito y personalizado para recomendar las formaciones que mejor se adapten a sus objetivos. Además, gracias a nuestro ecosistema de empresas de servicios a la industria, siempre podemos encontrar la mejor solución para cada empresa.
Eva Pahissa, responsable de los programas formativos de amec